CDMX: Desayuné nachos durante 4 días y cambió mi vida
CDMX: Desayuné nachos durante 4 días y cambió mi vida
No hay mejor manera de explorar una cultura nueva que no sea a través de la gastronomía. A pesar que varía de país en país, el desayuno se ha considerado como la comida más importante del día a nivel mundial. Sea eso cierto o no siempre es bueno comenzar el día con algo rico. Y para un foodie autoproclamado como yo, el DF tiene mucho para descubrir.
Un desayuno mexicano generalmente consiste de un pan dulce, seguido por un plato fuerte y acompañado de un jugo, café o chocolate. Sin embargo, las opciones de desayuno pueden trasladarse al almuerzo, la cena y el entremedio con facilidad.
Desde el pozole a las quesadillas no se puede negar que la comida mexicana es de las más ricas en el hemisferio. Una de mis nuevas comidas favoritas son los chilaquiles. Para los que no los conocen, los chilaquiles son básicamente nachos de desayuno. A veces se sirven de acompañante y en ocasiones pueden ir dentro de una torta, también pueden ser suaves como crujientes – y de todas las maneras son ricos.
La anatomía de un chilaquil común y corriente consiste de:
- Totopos
- Muy parecido al budín de pan, los chilaquiles se comenzaron a hacer para aprovechar la tortilla de maíz pasada de fecha.
- Salsa
- Esta varía en niveles de picante y puede ser verde, roja o mole.
- Queso y Crema
- Suele ser queso cotija u oaxaca.
- Proteína
- Por lo regular suele ser huevo, pollo o bistec de res. Los huevos pueden ser revueltos o “estrellados” – fritos con la yema suave.
- Ingredientes adicionales
- Cebollas crudas o en escabeche, pico de gallo, frijoles o refritos, aguacate, gratinado…
Los chilaquiles son tan ricos que de 6 días en CDMX, me los desayuné en 4 ocasiones y todavía les tengo ganas. Por aquí les dejo mi ruta de chilaquiles verdes en CDMX mientras descifro como hacerlos yo mismo.
¿Qué Sería de Mí? | $$
Mis primeros chilaquiles verdes con pollo y huevo estrellado.
¿Qué Sería de Mí? es mejor conocido como un lugar de brunch al estilo francés. Y luego de probar este plato en otros lugares, puedo ver como ellos le añaden una influencia francesa al plato tradicional. La salsa de estos chilaquiles es muy cremosa en comparación a otras. Es muy parecida a un béchamel en textura. También le añaden queso oaxaca y manchego. Por suerte traen pan a la mesa y así pude limpiar el plato.
El Dorado | $$
Autonombrado un “taller de chilaquiles” El Dorado tiene un enfoque moderno donde puedes personalizar tu plato estilo “build-your-own”. Aquí probé chilaquiles verdes con carne al pastor, cebollas en escabeche, aguacate y gratinado. ¡Qué delicia!
Lalo | $$$
Lalo es un lugar bastante hipster pero con mucho sabor. Antes del glorioso chilaquil, probé un pan dulce de higo fresco y queso mascarpone que al sol de hoy recuerdo con mucho amor. Los chilaquiles verdes ya incluyen crema, cebolla roja cruda, refritos, queso oaxaca, cilantro y frijoles negros por el lado. Decidí añadirle pollo, huevo y aguacate para acabar de matar.
El Rincón de Rosa, Mercado Escandón | $
Finalmente, decidí probar los chilaquiles en el ambiente más relajado y local posible, en una plaza de mercado. Los chilaquiles verdes de El Rincón de Rosa son sencillos pero no dejan de impactar. Traen una salsa ligera pero extremadamente sabrosa, pollo desmenuzado, queso oaxaca, crema y un huevo estrellado. La porción fue enorme pero cumplí mi misión y limpié el plato con el panecillo como todo un campeón.
Seas foodie o no, CDMX tiene algo para ofrecerte. Pero si te dio antojos como a mí, por aquí te dejo una receta. ¿La intentamos?
Escrito por:
Francisco Pallarés
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