Prueba este plato de pasta A Mano Pelá
Prueba este plato de pasta A Mano Pelá
Un plato versátil, que todos deseamos porque va bien con todo y que de vez en vez lo consumimos sin importar los carbohidratos, es UN BUEN PLATO DE PASTA. A Mano Pelá es una negocio local que produce, vende y distribuye pastas raviolis hechas al estilo italiano, pero rellenas de manera diferente. ¿Y quién hace lo antes mencionado? Tatiana Rosado, una dura que le mete a la creación de las pastas sin importar las adversidades.
Primero que todo, ¿cuándo surgió A Mano Pelá?
A Mano Pelá comenzó hace tres años con la intención de dedicarse a la producción y distribución de pastas.
¿Cuánto tiempo llevas haciendo pastas?
Le pregunté a Tatiana que cuánto tiempo llevaba practicando hacer pastas, desde antes de A Mano Pelá. Para mi sorpresa, su respuesta fue “nunca“. Tatiana lleva practicando pastas el mismo tiempo que lleva con el negocio. Su trasfondo gastronómico es en cocina, es una hace-de-todo, pero nunca le habían enseñado a hacer pastas frescas.
Entonces, ¿cómo comenzaste a hacer pastas?
Jocosamente, le dije a Tatiana que era por querer irse Freelance. Me contó que llegó un punto en su carrera como chef donde ella ya no quería tener jefes. Estuvo un mes sin trabajar, en huelga, como dijo ella. Estaba decidida a no trabajar para nadie ya que quería ser su propia jefa, con sus propias reglas.
Durante su huelga, se mantuvo ocupada buscando en la web cómo hacer pastas home made y a ver tutoriales.
“No se ve difícil, pero es que yo soy mala con las recetas en cuestión de harinas, postres…o lo que sea. Yo no me voy a tirar la misión. Al comienzo dañé ocho masas. De que las tiré al zafacón llorando: ¡No! ¡¿Por qué no me sale!?“
Asistiendo a unos talleres de pasta making pudo resolver esto. ¿Cuál era el problema? La harina. Al ser su tiempo de práctica, ella quiso optar por conseguir productos económicos para poder practicar innumerables veces. Pero como dicen por ahí: lo barato sale caro. No obstante, aquí aprendió que sin harina buena no iba a poder lograr hacer el producto.
Al comienzo hizo muchas cenas con amistades de la industria que la ayudaron a perfeccionar la receta. El grupo focal más crítico.
“Y eso fue, todo el mundo a probar, a probar y a probar. ‘No que si está un poquito grueso. No está esto y lo otro.’ Eso era lo que yo quería porque deseaba perfeccionar la receta.”
Y de ahí salió el nombre…
“El nombre salió de mi ex-suegra y la harina mala. La harina me peló las manos. Que hasta me dolía y tenía que hacer la producción con guantes, que no se puede. Y yo pensando: ¡me duelen las manos y aún no sé qué nombre ponerle! Y viene mi ex-suegra y me dice: ¡Nena, A Mano Pelá!”
Antes del accidente
Dialogué más a fondo con Tatiana y me contó su transcurso desde un accidente vehicular que tuvo que le costó una pierna.
“Antes: workaholic. Trabajaba de 12 a 15 horas diarias, no me importaba. Estaba a cargo de un restaurante, era la gerente. O sea, que estaba en ese mundo, pero…en verdad, no se lo deseo a ningún chef. Porque eso trae problemas en todo. Salud, estrés, si tienes pareja te fastidiaste. ¡Oye! Y por eso ahora estoy negada a trabajar con alguien.”
Después del accidente
Luego de un día agotador, y de dos semanas doblando turno, salió con unas amistades y de regreso a su hogar tuvo un accidente vehicular con una compañera de trabajo, y Tatiana no llevaba el cinturón puesto. Luego de estar un mes en el hospital, le indicaron que tuvieron que amputar su pierna tan pronto entró a emergencias.
“Han habido muchas limitaciones. Siempre he sido independiente, no me gusta depender de nadie. (…) Sí, voy a poder hacer muchas cosas, pero van a cambiar las manera de hacerlo. Ayer mismo quería tirar una bola [de baloncesto] y me preguntaba que cómo iba a brincar con la prótesis y la tiré como sea. Después pensé: ¡coño, la debí tirar por abajo! Cosas que se van aprendiendo. Yo soy persona que se obliga y se pone reto. ¿Ya diste los primero pasos? Pues vamos a comenzar a hacer cosas.”
Antes, durante y después de su accidente, Tatiana ha sido persona de atacar cualquier reto que se interponga con la frente en alto. Me comenta que es desesperada y que ha tenido que aprender a bajarle a las revoluciones porque ahora tiene que realizar algunas tareas a un paso más lento.
¿Qué consejo tienes para las mujeres que desean entrar en el mundo de la gastronomía?
“Para hacer eso, es una decisión bien difícil. Yo estuve casi un año y medio diciendo: ¿y si lo hago? ¿y si no? ¿y cómo voy a pagar esto y lo otro? Y sí, claro, todo esas pregunta vienen, pero el que no se arriesga, no gana. Y yo lo digo, independiente de la manera que me yo alejé del trabajo, que era un bonding…¡que yo no sabía renunciar! Mira, yo digo que se arriesguen. Si puedes adelantar dos meses de renta, olvídate, ¡tírate la maroma! Como yo comencé, poco a poco. (…) Lo mejor que hice. Mira, vas a tener tiempo para ti, demasiado. Vas a poder organizar tu vida como a ti te de la gana. Obviamente, esta desición fue después de mi accidente, pero cada día me aseguro que no quiero volver.“
Dices que es hecho “de manera tradicional, pero diferente”, ¿qué lo hace diferente?
“La manera en que se hace es tradicional. ¿Diferente por qué? Por los rellenos. Sabes, ningún italiano te va a hacer un ravioli de amarillos. ¡Que nosotros los boricuas somos amantes a los amarillos! Siempre le doy un toque diferente a lo tradicional. “
¿Qué sabores ofreces?
- Queso de cabra y miel
- Queso de cabra con salmón ahumado
- Queso de cabra con cranberry (este está en proceso de perfeccionarse)
- Amarillos
- Calabaza rostizada con parmesano y hierba buena
Más salsa roja (de tomates frescos) para tus pastitas.
Tatiana me comentó que el relleno lo hace con la mayoría de los productos locales y que está en proceso de aliarse con un distribuidor de cultivo local para conseguir albahaca y queso de cabra. También, hace las masa de las pastas con cúrcuma, carbón activado y spirulina para darle color. Un atractivo para los clientes y una manera fácil para ella identificarlos.
“Para que se diviertan comiendo.”
De todas los rellenos de pastas que preparas, ¿cuál parece ser el favorito de tus clientes?
“Queso de cabra y miel. Ese es El bebé. El Consentido. Todo el mundo me dice: todos están brutales, peeerooo…y cuando dicen “peeeerooo” yo digo: sí el de queso de cabra y miel.”
Inclusive, Tatiana me comenta que mucha gente ha respondido reacia a probarlo, pero cuando lo prueban cambian de parecer. Personalmente, es un dulce amargo cremoso que enamora.
“Cuando comienzan a probar, a la gente se le abren los ojos. Mi papá estaba y me decía que le encantaba ver los gestos que hacía la gente.”
¿Dónde produces y cómo distribuyes?
Toda la producción de las pastas es home made en la cocina de Tatiana. El proceso de distribución, al momento, es ordenando directo con Tatiana a través de sus redes en Instagram y Facebook, y coordinando una fecha y punto de encuentro. Además, si te mantienes pendiente a sus redes, puedes enterarte cuándo estará en pop-ups.
Friendly tip: Tatiana vende como pan caliente. Si quieres comprarle en un pop-up y ya sabes lo que quieres, pídele que separe tu orden y pasa a recoger.
¿Cómo ha sido tu experiencia en los mercados?
A Mano Pelá trajo consigo diferentes experiencias nuevas para Tatiana, como vender en mercados. Salió del corre y corre de trabajar en un restaurante a como dice ella “estar relax” en una mesa.
“Trabajaba en cocina donde estoy bajo presión, donde hay mucho rush, los clientes acá peleando, que si los empleados para aquí, para allá. A ir a un mercado a tú sentarte, relax, a mirar a todo el mundo. Donde vienen a dónde ti, sin tú hostigarlos. (…) La primera vez que fui al mercado, ¡la primera vez!, ya a las 6pm tenía el freezer vacío. Tuve que arrancar para casa a hacer producción para el próximo día. Luego de ese mercado…me di una Medalla.”
¿Qué es lo próximo para A Mano Pelá?
Tatiana expresa que de todo en su carrera en cocina esto es algo con lo que se siente segura, cómoda y satisfecha. Le gusta lo que hace y cómo le queda. Además, el público le responde encantado con el producto. Siempre está buscando un nuevo reto con el que pueda demostrar su potencial. Está determinada a continuar con la distribución, pero desea tener un menú pequeño en un local más seguir expandiendo su lista de rellenos.
“Para que las personas vayan, prueben, coman allí y digan: mira, pues dame una libra de esto y me las voy a llevar para casa.”
Tatiana se encuentra en proceso de colaborar con otros empresarios locales como Poliniza y con otras entidades que desean que ella comience a ofrecer talleres de creación de pasta. Si aún no has probado estas pastas deliciosas, ¡ordena aquí!
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