Sofía Stolberg: Abriendo puertas para las mujeres en la tecnología
Sofía Stolberg: Abriendo puertas para las mujeres en la tecnología
Una empresaria en serie, con una gran visión y amor a la tecnología, Sofía Stolberg es una estrella en el mundo de los startups. Como CEO de Piloto151, Sofía ha ayudado a fortalecer a las comunidades emprendedoras a nivel internacional. Dialogamos un poco con Sofía sobre todos los aspectos distintos de ser partícipe en el innovador ambiente de Negocios, mientras mantiene el balance entre trabajo, familia y su compromiso con la comunidad.
Merodea: Estudiaste Ciencias Políticas, Psicología y Desarrollo Económico Gerencial, ¿siempre supiste que te dedicarías a los negocios?
Sofía Stolberg: Siempre supe que quería crear impacto a mayor escala. Pensé, por un momento dado, que esa vía podía ser a través del gobierno; por eso estudié Ciencias Políticas. Luego, encontré que la contestación no estaba ahí, pero sí en los negocios, donde puedo influenciar para no solamente crear empleos y añadir valor económico, sino también apoyar a que otros empresarios sigan creciendo y sigan añadiendo a ese valor.
Mientras hacía mi maestría en Management, decidí que quería trabajar en países a nivel macro, aportando al desarrollo económico. Estudiaba Sistemas de Desarrollo Económico y todo lo que influenciaba eso. Así fue que empecé mi carrera en Management Consulting, desde el lado de negocios, pero específicamente para países en sub-desarrollo. Hacíamos estrategias en todo tipo de renglón para las Naciones Unidas y organizaciones sin fines de lucro, como la Fundación de Bill y Melinda Gates. También, teníamos clientes de empresas en países en desarrollo. Los proyectos que me tocaban a mí siempre eran en finanzas y por mucho tiempo estuve asignada a proyectos en África, específicamente en Guinea Ecuatorial.
En particular, mi trabajo era crear fondos específicamente diseñados para pequeños comerciantes, con el fin de poder entrar en el supply chain de grandes empresas petroleras. Aquí fue que empecé a ver que el empresarismo tiene mucho poder para lograr desarrollo económico, específicamente el empresarismo de alto potencial de crecimiento. Ahí fue que dije, “¡Esto es lo que me encanta!”. Finalmente, decidí que había que hacer esto en Puerto Rico para fomentar un ecosistema empresarial más robusto y lograr que más empresarios sean los líderes en el motor del crecimiento económico.
Tenemos todas las herramientas para poder salir de la crisis; nos toca empoderar a la nueva generación y a la clase empresarial para que podamos tomar las riendas de nuestro propio futuro y lograr que sea sustentable.
M: Cada vez son más las mujeres emprendiendo sus propios startups. ¿Entiendes que ha evolucionado la perspectiva de la mujer dentro de la industria de los negocios?
SS: Sí y no, depende de cómo hagas la pregunta. En mi sector, la tecnología, el panorama es bien diferente al resto del sector empresarial. A nivel nacional, solo como el 25% de la industria tech y IT es liderada por mujeres. Si miramos a mujeres que tengan posiciones ejecutivas altas dentro de la industria de tech, baja dramáticamente a un 11%; las mujeres que estén liderando start-ups en tecnología, están en solo 5%. El tema me apasiona muchísimo, porque soy fiel creyente en que debemos tener más mujeres en el sector tecnológico. Solo un 28% de los bachilleratos en Ciencias de Cómputos son completados por mujeres. Es una situación difícil y en parte tiene que ver con lo que está ocurriendo en el entorno laboral. Lo estamos viendo en las noticias y está en la mente de todos. Lo que ocurrió con el manifesto en Google y lo que pasó con Uber; estamos viendo en todo su apogeo este ‘bro culture’‘ que existe en el mundo tech. Eso es un problema bien grande, porque mujeres talentosas en nuestra industria están diciendo “Yo no quiero bregar con eso”, y que no se tienen que exponer a esas culturas tóxicas para las mujeres. Por eso estamos viendo también que las estadísticas están tan malas.
En lo personal, es un tema de mucho orgullo que en nuestras clases en Codetrotters el 40% de nuestros estudiantes matriculados son mujeres. Siempre digo que lo que no se mide, no se da, y esa siempre es una estadística que estamos siguiendo y midiendo. Estamos pendiente a que no baje y, si baja un semestre, buscamos porqué está bajando y qué podemos hacer al respecto. Próximamente, vamos a lanzar la iniciativa WomenTechOver, para atender este problema de la falta de mujeres en nuestro sector y atraerlas. Esta nueva marca se va a dedicar a crear esa plataforma a mujeres que están en el sector para que presenten la tecnología que están desarrollando y que, a través de los meetups, podamos verdaderamente motivar a más jóvenes y chicas a que entren al sector tecnológico y que se sientan cómodas en el ambiente.
M: ¿Cómo comparas la participación de las mujeres en los startups en países extranjeros vs. el nuestro? Y, ¿cómo crees que se puede minimizar esas diferencias?
SS: Las estadísticas a nivel nacional están bien bajitas; en Puerto Rico no tenemos esa estadística porque no la estamos midiendo. Puede que sea peor. Yo no diría que hay una diferencia grande en ese sentido, porque estamos hablando de unos números tan bajitos, que el problema es mucho más macro. No necesariamente tiene que ver con mujeres aquí, pero aquí se pueden hacer muchas cosas para mejorar ese entorno. La gran diferencia en el ecosistema de startups aquí y el ecosistema de startups en ciudades que son centros de tecnología es que nos hace falta más talento en programación. No estamos graduando suficientes estudiantes para cubrir la demanda que existe, sobre todo con empresas foráneas que llegan a Puerto Rico aprovechando los incentivos y que algunas también participan de programas como Parallel18, que de igual manera necesitan ese talento en programación. La cantidad de mujeres en el mar de talento de la programación es muy bajito. Lo que estamos haciendo en Codetrotters, mantiene esa estadística y ayuda muchísimo.
M: ¿Qué cosas consideras hacen falta para fortalecer en el ecosistema empresarial local?
SS: Estamos en medio de una crisis y las cosas se siguen poniendo peor. La tecnología es la contestación para todo. No solamente en términos de estrategia para un futuro, sino también de cómo vamos a generar ese desarrollo económico, que vendrá de la clase empresarial. Además, dentro del mismo gobierno tenemos que ser más ágiles, para lograr ahorros fundamentales y mejorar los servicios ciudadanos. El acceso a data debe ser uno abierto, para que los empresarios puedan apoyarse de esa información. Nuestra serie de conferencias Dear Fiscal Board se enfoca en traer atención al tema de la tecnología, que ha estado bien ausente en el discurso público, para fortalecer el ecosistema empresarial y hacerlo más robusto. La idea es impulsar la política pública tecnológica del país. Apoyar a las empresas, ya sea foráneas o locales, que tengan ese potencial de crecimiento alto y puedan usar a Puerto Rico como plataforma para escalar a otro nivel, añadirá un valor extraordinario a nuestra economía para que puedan ser el motor del desarrollo económico que necesitamos. Tenemos todas las herramientas para poder salir de la crisis; nos toca empoderar a la nueva generación y a la clase empresarial para que podamos tomar las riendas de nuestro propio futuro y lograr que sea sustentable.
M: Trabajaste en África, Nueva York, Guinea, Colombia, entre otros países. ¿Por qué decides regresar a Puerto Rico y quedarte? Y, ¿qué de tu experiencia deseas implementar a la industria de Puerto Rico?
SS: Puerto Rico es mi casa, aquí está mi familia. Yo amo Puerto Rico; pienso que es el mejor sitio del mundo para vivir. Cuando regresé a Puerto Rico, poco después [de terminar de estudiar] encontré a mi pareja y tuvimos esa conversación. ¿Nos quedamos o nos vamos? Teníamos muchas oportunidades fuera de la Isla. En ese momento yo podía hacer mi trabajo en cualquier parte del mundo; mi esposo también porque es un techie. Acordamos en ese momento que si nosotros queríamos crear una familia en Puerto Rico, teníamos que ayudar a transformar el ecosistema y ser parte de la solución para construir un mejor futuro. Cuando tomamos esa decisión, todo hizo sentido. Lancé Piloto151 para aportar a ese ecosistema de desarrollo empresarial. Desde entonces, no he mirado hacia atrás y he seguido apostando en que las cosas van a mejorar, que vamos a ser parte de esa transformación. Fue una apuesta de familia y muy personal. En mi experiencia, creo que estamos viendo que hay muchas personas en nuestra diáspora que tienen ese mismo deseo de volver.
Muchos de ellos están regresando; quieren formar parte de esa solución y de ese nuevo futuro. Necesitamos más gente talentosa qué decida que quieren emprender desde Puerto Rico, no solo porque hay muchas oportunidades, pero porque esta es su casa. Juntos vamos a poder salir de donde estamos.
M: Sabemos que recientemente te convertiste en madre. ¿Cuáles son algunos de los retos que has enfrentado? Y, ¿cómo has logrado encontrar balance entre el trabajo y tu vida personal?
SS: It takes a village, eso te lo va a decir cualquier mamá. Estoy bendecida con una familia que siempre me ha apoyado con esta locura que es ser empresario. Desde los abuelos hasta los tíos, todo el mundo aporta en la crianza de nuestra hija, además de que tenemos ayuda para eso. Tiene que ver mucho con la perspectiva de uno. Desde que Chloé tiene 3 meses, ella ha viajado con nosotros a todos lados. Creo firmemente en que todo se puede. Hay momentos en que uno también tiene que pausar. Yo, de 5 p.m. a 8 p.m. no estoy disponible para más nadie que no sea mi hija o mi familia. Uno encuentra el tiempo y es parte del proceso. En ningún momento he sentido que he tenido que escoger entre mi familia y mi trabajo, ya que siento que mi hija puede participar a su manera. Ese cambio de pensar puede ser útil para mujeres tratando de emprender, que puedes exponer a tus niños al entorno laboral sin sentir la necesidad de separar los dos ambientes. Estoy bendecida de tener un esposo increíble que me ayuda muchísimo, que es un padre extraordinario y mi partner in crime.
M: Piloto 151 abrió su segunda localización en Santurce, ¿Cómo surgió esta oportunidad? Y, ¿qué herramientas ofrecen en este nuevo espacio?
SS: Hace tiempo quería expandir a Piloto151. Estábamos locos por llegar a Santurce, con el corredor tecnológico. Para nosotros era perfecto y se dio la oportunidad de una alianza con un grupo de inversionistas para trabajar el concepto. Nos encanta el vecindario y es una oferta diferente a la que tenemos en Viejo San Juan. El edificio de Santurce es histórico, ahí estaba el Departamento de Hacienda antes. Nosotros tratamos de preservar el local; el piso es terrazzo, el mismo que era hace 50 años. Como tal, el espacio de Viejo San Juan es el headquarter; el espacio en Santurce tiene la innovación de los suites como espacios más funcionales. Estamos empezando; nuestra meta es seguir creciendo y desarrollándonos en el área. La idea es que todas las futuras localizaciones tengan su propia personalidad, pero siempre con la misma marca minimalista.
Algunas fotos suministradas