Ya es época de actividades que requieren usar trajes de baño y ropa más reveladora para lidiar con el calor, pero también con esta llegan las inseguridades que ya nos habíamos olvidado durante el año. En este momento vuelve a salir a la superficie la preocupación acerca de cómo luce nuestro cuerpo y si estamos listas para exponerlo al público.

Ahora que nuestras vidas giran alrededor de la información que flota en el internet –específicamente en la publicidad que se encuentra en esta–, nos obsesionamos con un modelo ideal para dejarnos llevar y, consciente o inconscientemente, tratamos de serlo. Aunque quizás no queramos caer en esta trampa, nos persigue todos los días por donde estemos navegando.

La realidad es que nunca vamos a estar completamente conformes con nuestro cuerpo, especialmente en esta época que nos dirige a pensar todo lo contrario. Lo que podemos hacer es aceptar las cosas que no nos gustan y no prestarles mucha atención. A ninguna nos gusta la celulitis o las estrías, pero es algo natural. Esta línea de pensamiento se llama “Body Neutrality”, que tiene como objetivo alcanzar la aceptación propia en vez del amor propio.

En resumen, es no darle mucha cabeza a las características que tiene tu cuerpo y pensar más allá de lo que es carne y hueso, que es lo que verdaderamente importa. Así que este verano le damos una oportunidad a las experiencias, a los días en la piscina o la playa con nuestras amistades y expresar quiénes somos a través de nuestro estilo.