Cover via Alexander Bendo

Model Stephanie Silva

Quizá algo dentro de mí vive esperando encontrar amor eterno, pues desde pequeñas ese es el mensaje que la mayoría de las mujeres recibimos. Nos presentan (o nos venden) el encontrar pareja como la meta máxima que debemos alcanzar en la vida. Además, son muchas(os) los que alardean haber encontrado esa pareja ideal y eterna, cosa que ha logrado despertar algún sentimentucho de ilusión aquí y allá.

Pero la cosa es que aunque ocasionalmente estos sentimientos aparezcan a saludar, la mayor parte del tiempo me siento genuinamente feliz con mi vida tal y como es. Y es que amor no me falta, pues me he dedicado a llenar mi vida de él, separándolo de la necesidad de tener una pareja que me lo ofrezca. “Soy la mujer más afortunada de este mundo porque he llenado mi soledad de amor”. Eso escuché una vez, y fue suficiente. Se me quedó grabado como si una voz en mi interior me lo hubiera gritado.

Y es que estar soltera no es sinónimo de estar sola o triste. Durante este tiempo he conocido tanto hombres maravillosos como desastrosos (que en ambos casos me han hecho crecer), he expandido mi círculo de amistades (especialmente del lado femenino), he viajado acompañada pero también sola, he ‘pariseado’ en cantidad, he gozado, y así mismo he sufrido, he llorado y la he pasado mal en muchísimos momentos, ¡pero eso es la vida! Con pareja o sin pareja, no hay quién te libre de eso. Hay que vivir para crecer y yo, como Neruda, “confieso que he vivido”.

He tenido la dicha de conocerme a mí misma porque me he visto obligada a estar conmigo y eso no hay pareja que lo sustituya.

Así que por favor, si estás soltera(o), deja de lamentarte y aprovecha este tiempo de tu vida para adentrarte en tu persona, para descubrirte. Llegamos a este mundo solas(os) y así nos iremos. Debemos aprovechar este corto tiempo que pasamos en este mundo cumpliendo nuestro propósito de vida, el cual es único de cada cual.

¿Tienes pareja y eres feliz? Fantástico. Disfrútalo. Pero no me mires con cara de lástima ni intentes consolarme porque no lo necesito. Amo la soltería. Soy feliz. Supéralo.

Si llega, que llegue. Si no, que siga la fiesta.

Por Dagi Rodríguez

 Papaya Tropical

#déjateser