La fruta de açai prácticamente ha revolucionado nuestro desayuno; ya sea en ‘smoothie’ o en ‘bowl’ se ha convertido en una rutina nutritiva para muchos. Se consigue por todas partes: en kioscos, food trucks, cafecitos y hasta en el supermercado para hacer tu propia versión en casa. Está entre nuestros favoritos porque la variedad de combinaciones, recetas y ‘toppings’ es infinita. Es casi como un postre sin el cargo de conciencia.

Nos encantan estos tipos de smoothie bowls porque son saludables y rápidos de preparar. Es cuestión de tener tu licuadora lista, fruta congelada, leche de tu nuez favorita y listo, tienes un desayuno delicioso y dulce para comenzar tu mañana. También es la merienda ideal del verano para sentirte refrescada luego de tu rutina de ejercicios o hasta una cena liviana.

Si te gusta el acai, tienes que descubrir la pitaya. ¿Qué es la pitaya? Es un fruto verdaderamente exótico y muy llamativo por su forma y color.  Su color rosa neon es increíble y de los más fotografiados en Instagram.

La pitaya es baja en calorías, con alrededor de 60. Por eso, es ideal para hacer ‘smoothie bowls’ y tiene mucha fibra, por lo que de seguro no te dejará con hambre dentro de 1 hora. Con la pitaya, puedes crear un sinnúmero de combinaciones. Puedes combinarla con goji berries, coco, almendras, chia seeds, blackberries, todo lo que tu corazón desee al momento. Puedes hasta echarle un poco de mantequilla de almendra o avellanas para esos días que deseas un toque de proteína.

La pitaya también funciona para otros platos de tu rutina diaria. Puedes cortarlo en cubos pequeños y añadirlo a tus ensaladas para ese contraste entre lo salado y lo dulce y un poco de crujiente, parecido a las manzanas. Puedes hasta crear tu propia mermelada de pitaya para darle un twist a tus tostadas mañaneras.

La pitaya también es deliciosa en smoothies, especialmente después después de la playa. Con tan solo añadirle un poco de agua de coco, jugo de limón y jengibre, tendrás una bebida refrescante que te dará mucha energía.