Kendall, Pepsi y el ‘Biggest Ad Fail Ever’: ¿Qué Pasó Aquí?
Kendall, Pepsi y el ‘Biggest Ad Fail Ever’: ¿Qué Pasó Aquí?
Por si has estado fuera de este mundo en estos días o encuevada en tu Netfiix & Chill y no te has enterado del ‘Pepsi Fail’, aquí te damos un recap de la controversia: Hace unos días, la multinacional compañía de bebidas carbonatadas lanzó un anuncio de dos minutos y medio protagonizado por Kendall Jenner, en el que ésta presencia una protesta genérica en medio de un photoshoot, se quita su peluca rubia, se lanza a la calle con lata de Pepsi en mano, se acerca a la barricada de policías, le hace entrega a uno de ellos de la lata y…. ¡problema resuelto! La protesta se convierte en celebración. Kendall y Pepsi resuelven los grandes problemas del mundo, una Pepsi a la vez.
¿El problema?
Millenials did not buy it. Not one bit. Y dejaron saber sus opiniones ‘en masse’ en las redes sociales, condenando al anuncio como el más ‘tone deaf’ en años recientes. Tan intenso fue el ‘backlash’ que Pepsi retiró el anuncio a menos de 24 horas de su publicación, junto con una disculpa a los consumidores y a la propia Kendall Jenner por hacerla pasar por este amargo y vergonzoso momento.
¿Qué pasó? ¿Cómo es posible que una compañía con tantos recursos creativos dé luz verde a un comercial que a plena luz no funciona? En las redes se han escrito ya decenas de artículos al respecto, pero a nosotras nos parece que una de las fallas más grandes de la compañía fue que no tomaron en cuenta una de las armas más importantes de la generación de millennials: su increíble capacidad para detectar el ‘bullshit’.
Contrario a las generaciones pasadas, que eran más propensas a ser cautivadas por la magia publicitaria de las corporaciones multinacionales, los millennials tienen un sexto sentido cuando de ‘bullshit’ se trata. A la hora de aceptar o no una campaña, exigen la autenticidad por encima de todo. Nada de trucos, mentiras, medias verdades o engatusamientos. De lo contrario, se activa el ‘bullshit detector’ y las redes se vuelven locas, como sucedió con Pepsi y Kendall. En este caso en particular, los millennials desaprobaron casi unánimemente el uso de los movimientos políticos y sociales actuales como tema para vender soda, el uso de una celebridad que no está activa políticamente, y la absurda noción de que el refresco que venden es capaz de solucionar los problemas del mundo. En fin, el comercial fue repudiado como un ejemplo claro de una compañía que está ajena al estilo de vida de los jóvenes a quienes precisamente quieren enamorar. Cuando los millenials vieron el anuncio, en lugar de estar ‘starstruck’ con la presencia de Jenner, dijeron ‘bullshit!’ bien fuerte, para que todo el mundo oyera que no van a ser presa fácil.
Por: Mercedes Luna
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